Parra Kadpa define nuestra psique como una computadora orgánica, viva y creativa, capaz por sí misma de reinventarse -adquirir nuevas y originales informaciones, programas y lenguaje-, y desenmascara la programación oculta e inconsciente de nuestro egocentrismo en cuyo beneficio se realizan todos nuestros procesos psíquicos.
A continuación algunos de los conceptos básicos que al respecto menciona en su libro:
"Tomando en cuenta los conocimientos suministrados por los adelantos
logrados en el campo de la computación y como una satisfactoria
interpretación general de nuestra psique, es oportuno decir que ella trabaja
como una computadora muy especial, semejante a las electrónicas, pero a
la vez muy diferente.
"La diferencia entre ellas es muy grande ya que nuestra psique es orgánica,
está viva y es creativa, capaz de reinventarse por sí misma —adquirir nuevas
y originales informaciones, programas y lenguaje—, adaptándose a los
continuos cambios que se suceden en nuestro conjunto psicosomático y en
nuestro entorno.
"Como nuestra computadora psíquica es orgánica, muy sensible y su salud
depende de muchos factores ajenos a ella, no siempre es exacta y efectiva. A
veces enferma, desvaría, se equivoca, enloquece y muere, aunque nosotros
permanezcamos vivos.
"En general y tomando en cuenta los trabajos que ejecuta, divido nuestra
psique en cuatro sub órganos principales. Ellos son, el consciente, el
inconsciente, la memoria y la unidad central.
"El consciente es el sub órgano a través del cual nuestra psique se comunica
con nosotros y viceversa. Utilizándolo tenemos acceso a una gran cantidad
de programas o facultades e informaciones registradas en nuestra memoria
y que empleamos para pensar –elucubrar o razonar— y para actuar.
"Nosotros no tenemos acceso directo –a través del consciente— a nuestro
inconsciente, a su trabajo, cómo lo hace ni el por qué. Este órgano se
encuentra tan escondido en nuestra psique que sólo fue a fines del siglo XIX
cuando fue descubierto. Su descubrimiento fue tan importante y decisivo
en el conocimiento de nuestra psique –y de su trabajo— que están errados
los estudios sobre ella efectuados antes de que se produjera.
"La memoria es el sub órgano encargado de reconocer, clasificar, almacenar
y archivar las informaciones o conocimientos que recogemos a lo largo de
nuestra vida. No tenemos consciencia directa de ella sino indirecta, a través
de las evocaciones que nos remite.
"La unidad central es el sub órgano que se encarga de dirigir, coordinar
y controlar el trabajo de los otros tres sub órganos. Tampoco tenemos
consciencia de esta unidad, de su trabajo, cómo lo hace ni el por qué.
Nuestra psique, como hemos podido ver, se desempeña en dos niveles
diferentes de consciencia con relación a nosotros, sus usuarios, y lo hace
con gran conocimiento y control de lo que es, lo que hace y de los objetivos
que busca. Nosotros tenemos acceso a su nivel consciente y no tenemos
acceso a su nivel inconsciente.
"Nuestra psique no es una unidad autónoma, independiente, que trabaja
por propia decisión e impulso. Ella labora sólo cuando nosotros utilizamos
nuestro consciente. Cuando no lo utilizamos, ella se mantiene latente,
potencial, inactiva. Todos podemos comprobar esta característica de
nuestra psique dejando de pensar.
"Luego, es decisión nuestra estimular nuestra psique utilizando nuestro
consciente. Sin embargo, por una intensa imposición heredada y en muchos
casos pasión irresistible, nos sentimos inclinados con gran fuerza y voluntad
a utilizarlo en todo momento.
"Cuando lo hacemos, nos involucramos en un ejercicio psíquico de
proporciones ilimitadas por las facultades que nos asisten.
"Como las computadoras electrónicas, nuestra psique presenta un hardware
y un software. Su hardware es el órgano real, vivo, somático, anatómico,
muy sensible, que forma parte de nuestro conjunto sensorial. Su software lo
constituyen las informaciones, los programas y el lenguaje que le permiten
trabajar..."
